Consejos para gestionar mejor el trabajo del día a día

Uno de los secretos para una vida laboral plena, que permita una desconexión real entre trabajo y vida personal, es la productividad.  Totalmente necesaria no solo para ofrecer un trabajo de calidad, sino también para sentirse una persona realizada. 

A continuación te dejamos algunos consejos que pueden servir de ayuda para administrar el tiempo y optimizar la productividad.

No eres un robot, intenta evitar el multitasking

La sociedad contemporánea está sobresaturada de estímulos. Es común observar a las personas realizando varias actividades simultáneamente, como ver una serie, hablar por teléfono y navegar en una red social. Sin embargo, a pesar de la familiaridad con esta práctica, el resultado no es eficiente. 

Según sostiene Earl K. Miller, el «multitasking» no es una actividad que los seres humanos puedan realizar. Se tiene la creencia de que se pueden gestionar varias tareas simultáneamente, como por ejemplo atender llamadas, responder correos electrónicos, asistir a reuniones durante la hora de la comida, entre otras actividades. No obstante, si se centra la atención en una sola tarea a la vez, se puede finalizar todas las tareas de manera más eficiente.

Descansar es necesario

La tendencia a trabajar durante extensas horas con el fin de finalizar las tareas de forma temprana no es la metodología más adecuada para progresar. Si no se toman descansos, se puede terminar trabajando más lentamente o cometiendo más equivocaciones. Se ha demostrado de manera científica que tomar pausas contribuye a conservar la concentración y el ánimo en un buen nivel. 

Estirar las piernas, tomar un café, charlar con un compañero o compañera por unos minutos. Permitir que la mente  se relaje durante un tiempo es una acción ventajosa para mejorar la productividad.

Objetivos realistas

Cuando existe una gran carga de trabajo, puede resultar desalentador revisar la larga lista de tareas por completar. Pensar que no se puede terminar todo puede generar frustración. El secreto para abarcar más fácilmente todas las tareas, es dividirlas en pequeñas metas asequibles. De esta manera, se puede ser consciente del progreso y tener la satisfacción de finalizar tareas pendientes a medida que se avanza.

Esta estrategia permite ser más consciente del trabajo que hay por hacer, así como de lo que se ha logrado hasta el momento. Además, ayuda a hacer frente a las tareas más pesadas o tediosas con más facilidad.

Abordar las tareas más grandes cuando se tiene mayor nivel de alerta

En algunas situaciones, los proyectos más complejos pueden postergarse por temor a no poder cumplirlos. Y cuando finalmente se abordan, la productividad puede verse afectada debido al agotamiento. 

Para completar los proyectos importantes en el plazo previsto, es crucial comprender cuándo y cómo se trabaja mejor. No existe un horario universal que funcione para cualquier persona. En caso de ser una persona matutina, es recomendable abordar las tareas más grandes durante la jornada laboral temprana, cuando la atención y el enfoque son mayores.

La «regla de los 2 minutos»

Es fundamental aprovechar cada momento del día para ser productivos en el trabajo. Una técnica que puede resultar útil es la «regla de los 2 minutos», la cual consiste en identificar y completar tareas que requieran dos minutos o menos de forma inmediata. Según el empresario Steve Olenski, este método puede ahorrar tiempo.

Es importante ser realista y aceptar que no todos los días serán igualmente productivos. Se puede enfocar la energía en tareas pequeñas y aplicar la regla de los dos minutos para hacer el mejor uso posible del tiempo. Al encontrar la estrategia adecuada, puede ser sorprendente lo que se puede lograr tanto en el trabajo como fuera de él.