El metaverso ofrece un punto de encuentro entre el mundo real y el digital. Mediante el uso de la realidad virtual, los usuarios pueden conectarse a servidores en los que pueden hablar con otros usuarios, realizar actividades, jugar o comprar artículos, entre otras cosas.
Conviene aclarar que, al contrario de lo que mucha gente no familiarizada con esta nueva tecnología cree, el metaverso no hace referencia a un solo lugar o servidor. Cualquier empresa con capacidad de desarrollo suficiente puede crear su propio metaverso, con sus propias reglas y posibilidades.
Actualmente, ya existen metaversos en funcionamiento como The Sandbox, Decentraland o Horizon Worlds. Cualquier persona con un dispositivo VR, por ejemplo Oculus Quest 2, puede acceder y experimentar esta nueva forma de interactuar.
Las posibilidades que ofrece el metaverso
El uso del metaverso puede ofrecer importantes beneficios a diversos sectores, independientemente de su relación previa con las nuevas tecnologías de realidad virtual y aumentada:
- Industria del videojuego: pioneros en la implementación del VR y uno de los sectores que más provecho está sacando al metaverso. Debido a que el público objetivo reacciona positivamente a los nuevos avances tecnológicos, es relativamente fácil hacer que los aficionados a los videojuegos se interesen por esta nueva tecnología. Además, los jugadores están muy familiarizados con el concepto de pasar tiempo de ocio en servidores en línea, lo cual lleva siendo habitual desde la llegada del internet.
- Sector turístico: no ha dejado pasar la oportunidad brindada por la realidad virtual. Thomas Cook lanzó un tour turístico de Nueva York grabado con cámaras de 360º, pensado para ser disfrutado con un dispositivo VR. Consiguieron el doble de reservas para visitar la ciudad que nunca duerme entre los usuarios que experimentaron un tour VR de 5 minutos.
- Educación: más inmersiva y eficiente gracias al metaverso. El potencial educativo del metaverso es también algo a tener en cuenta. La posibilidad de que los alumnos experimenten acontecimientos o se trasladen a momentos históricos recreados virtualmente ayuda a una mejor retención de la información. Mantener la atención e interés de los alumnos puede ser una tarea difícil que se puede solventar mediante la creación de experiencias interactivas.
- Industria de la moda: rompe la barrera digital y ya se está beneficiando de los entornos digitales. Gucci ha creado una categoría denominada «Metaverse design» en el videojuego Roblox, donde pone a disposición de los jugadores una colección de ropa y accesorios digitales para que los usuarios puedan vestir sus avatares. Hace unos meses, uno de sus bolsos se vendió por 4.000 dólares.
- Sanidad: la salud mental y la formación de especialistas médicos también se verán beneficiados. Los futuros profesionales pueden practicar procedimientos quirúrgicos complejos en una simulación virtual, pudiendo configurar la dificultad a la medida de cada estudiante. Por otro lado, el tratamiento de enfermedades mentales y nerviosas también puede verse revolucionado por la realidad virtual. Con tan solo ponerse un dispositivo VR, el paciente puede acceder a un entorno totalmente controlado. En esta experiencia inmersiva, se le brinda un tratamiento personalizado y ajustado a sus necesidades. De esta manera se reduce la barrera de entrada inicial y se aumenta la confianza del paciente en el tratamiento. El especialista tiene un control total sobre las variables de la experiencia, sabiendo en todo momento a qué y cómo está reaccionando el paciente.
Metaverso y UX, una relación necesaria
Nos encontramos ante el comienzo de una nueva forma de presentar contenido e interactuar con él. Además, las herramientas para hacerlo también suponen un cambio significativo para el usuario. El metaverso deja de lado la pantalla estática, el ratón y el teclado para dar paso a unos controles más dinámicos. Los mandos de los dispositivos VR actúan como extensiones de nuestro propio cuerpo y el visor permite una inmersión mucho mayor.
El reto de adaptarse a un nuevo medio
La forma de presentar la información cambia drásticamente. Hasta ahora, los textos estaban pensados para ser leídos en un plano 2D. Ya sea en una pantalla, en un periódico o en un cartel en una pared. En el metaverso, el usuario tiene total libertad de movimiento, lo cual hace que los distintos puntos de vista o perspectivas sean prácticamente infinitos.
¿Qué pasa si un usuario se desplaza y rodea un texto que esté suspendido en el mapa? ¿Este rotará sobre su eje para facilitar su lectura? ¿La información será presentada de una manera uniforme o los distintos textos serán independientes, pudiendo aparecer en diversas perspectivas y ángulos? ¿Es mejor tener una interfaz superpuesta o es preferible mostrar la información integrada en el mundo digital?
Estas preguntas plantean un reto para la User Experience en este nuevo entorno. Ya hay compañías en búsqueda de diseñadores UX para implementar sus conocimientos en entornos de realidad virtual.
Sin embargo, la industria todavía se encuentra en sus inicios y es complicado prever cuál será su impacto real.
El público general, aquellas personas que no tienen experiencia en videojuegos, mundos virtuales o nuevas tecnologías, suponen el mayor reto para el metaverso y la UX.
La problemática reside en el mínimo necesario para poder acceder al metaverso. El usuario tiene que tener acceso a un dispositivo de realidad virtual, los cuales siguen teniendo un precio prohibitivo para muchos hogares.
También se necesita cierta soltura para navegar en los menús, ya que es un nuevo concepto que obliga al usuario a realizar acciones de una manera que hasta ahora no habíamos visto. Ya no desplazamos un ratón o movemos el dedo en una pantalla táctil, la navegación en un entorno VR se entiende como una extensión de nuestro propio cuerpo. El usuario apunta y gesticula.
Debemos entender y tener en cuenta a todo tipo de usuarios, incluidos aquellos para los que el metaverso supone un reto de accesibilidad.
Un metaverso inclusivo es necesario
Habitualmente se marca una distinción entre usuarios y jugadores. Dada la naturaleza interactiva del metaverso, es cierto que la manera de interactuar con las plataformas se asemeja en muchos aspectos a un videojuego.
Pero para entender el verdadero alcance de esta nueva tecnología, los diseñadores deben tener en cuenta que el metaverso también puede ofrecer experiencias más pasivas. Por ejemplo, una compañía inmobiliaria puede desarrollar su propio metaverso en el que sus clientes tengan la posibilidad de visitar inmuebles de una manera inmersiva, sin tan siquiera salir de su salón. Este tipo de experiencia es más visual, donde el usuario podría caminar por la casa que está pensando comprar o alquilar. No sería necesario, por ejemplo, añadir interfaces que expliquen cómo interactuar con el escenario, ya que el entorno no estaría diseñado para eso.
En este tipo de experiencias que no buscan ser un servicio jugable, el diseño UX debe tener en cuenta a los futuros usuarios de metaverso que no tengan experiencia como jugadores y asegurar que las interfaces sean lo suficientemente intuitivas como para ofrecer una experiencia inclusiva, independientemente de los conocimientos previos del usuario.
El éxito del metaverso en el mundo gamer asegurará beneficios para la industria, pero si esta tecnología está destinada a cambiar nuestra sociedad de la misma manera que lo hicieron en su momento avances como el internet, lo hará gracias a una User Experience que asegure la accesibilidad y usabilidad para el mayor número de personas posible.
Futuro, ¿hacia dónde va la industria de la realidad virtual?
Todavía es pronto para saber con certeza el alcance total que tendrá el metaverso y su influencia en nuestra vida diaria. Estamos en los inicios de una revolución similar a los teléfonos inteligentes.
Hace unos años, los dispositivos móviles no eran accesibles para todo el mundo debido a su alto coste. Hoy en día, se pueden encontrar smartphones por menos de 100 € y se han convertido en herramientas indispensables para nuestro día a día.
De una manera similar, los dispositivos de realidad virtual están empezando a llegar a un equilibrio entre calidad y precio, haciéndolos más atractivos para posibles compradores. La accesibilidad a la tecnología y los avances en la oferta de servicios harán que los usuarios se interesen cada vez más por el metaverso.
La experiencia de usuario debe acompañar este avance, haciendo más natural la interacción con los nuevos entornos y facilitando la entrada a personas sin experiencia en mundos digitales.