Quizá no siempre nos demos cuenta, pero la experiencia de usuario nos acompaña en prácticamente todas las acciones de nuestro día a día. Incluso en nuestros hábitos digitales. Por esto, los departamentos de UX están evolucionando hacia un nuevo campo: el diseño personalizado. Porque no basta tener en cuenta las necesidades del usuario cuando diseñamos un proyecto. Si queremos fidelizarlo y mantenerlo como usuario de forma recurrente, debemos personalizar su experiencia según la evolución de su relación con nuestra marca.
¿Qué es personalizar la experiencia de usuario?
Tener clara la respuesta a esta pregunta es fundamental para poder diseñar una buena experiencia de usuario y, sobre todo, personalizarla de verdad. Y la respuesta es: depende. ¿Sobre qué datos quieres crear esa personalización? Algunos ejemplos de datos con los que personalizar la experiencia digital de tus usuarios son:
- La geolocalización. En función de la ubicación donde se encuentre, puedes mostrarle una información u otra.
- Clics o páginas vistas. Según cómo el usuario interactue con el sitio web, le mostraremos unas páginas u otras cuando vuelva a visitarnos.
- Machine learning. Combina datos cruzados de varias fuentes para mostrar al usuario uno u otro contenido según su comportamiento en diferentes ámbitos.
El tipo de estrategia que elijas para personalizar la experiencia de tus usuarios dependerá tanto del tipo de negocio como de los recursos de los que dispongas. Analizar este aspecto de forma correcta es fundamental para poder proceder a diseñar esta personalización.
¿Cómo se diseña una experiencia de usuario personalizada?
La respuesta a esta pregunta también es muy compleja. Todo depende de cuánto contenido necesites personalizar. Un buen punto de partida es determinar para cuántos segmentos de usuarios quieres crear información personalizada. Por ejemplo, un e-commerce puede tener una home que varíe en función de:
- Si es la primera vez que el usuario visita la página.
- Si es un usuario recurrente, que incluso tiene una cuenta de usuario en el portal.
- Si nos visita desde una ubicación determinada o si es un público femenino o masculino.
Todos estos aspectos te permitirán crear bloques de información variable con la que conseguir objetivos diferentes.
Tres objetivos comunes son:
#1. Facilitar aspectos recurrentes
Si un usuario visita tu web con asiduidad, personalizar su experiencia en el portal puede significar hacerle la vida más sencilla: recordarle qué ha comprado en pedidos anteriores u ofrecerle ofertas según sus últimas compras.
#2. Enriquece su visita
Si un usuario nuevo llega a tu página, ofrécele información privilegiada sobre tu marca que le genere confianza. Esto puede no interesar, en cambio, al usuario que ya es cliente.
#3. Haz venta cruzada
Como te decíamos antes, aprovechar la información que ya tienes del usuario puede servirte para ofrecerle ofertas personalizadas. Si es un usuario nuevo, estas propuestas de venta cruzada pueden generarse en tiempo real en función de los productos o servicios que haya consultado en tu página.
Por último, plantéalo todo con wireframes y haz cuantos más test de usuario, mejor. Solo así podrás conseguir información fiable sobre si la experiencia personalizada que deseas crear tiene un valor real para el usuario o no le está aportando ningún valor añadido.