Meta pretende crear un universo digital en el que los usuarios puedan desarrollar todas las actividades de su vida diaria. No estamos ante una plataforma que solo ofrezca ocio en forma de videojuegos, chats o actividades interactivas. Se trata de un sustituto a la interacción cara a cara, tanto en el ámbito laboral como en el personal.
Por lo tanto, si esta nueva tecnología pretende tener un peso tan grande en la manera que tenemos de relacionarnos, sería muy útil tener la posibilidad de regular de manera oficial las interacciones, compras, ventas y en definitiva cualquier acción que tome lugar en el metaverso para así proteger al usuario de una posible práctica fraudulenta.
Regulación de assets virtuales
The Sandbox, un juego play-to-earn basado en tecnología blockchain y NFT presente en el metaverso, ya cuenta con una firma de regulación de assets digitales. Cualquier objeto digital que pueda ser obtenido por un usuario, forma parte de esta categoría. Por ejemplo, si alguien quiere personalizar su avatar comprando un sombrero digital, ese producto virtual pasará a ser de su propiedad. La Virtual Assets Regulatory Authority (VARA), proveniente de Dubai, ha sido el primer organismo de este tipo que ha abierto una oficina en el metaverso para la gestión de estos productos.
Con este movimiento, Dubai pretende posicionarse como el referente mundial de assets virtuales. Una clara declaración de intenciones y muestra de confianza hacia la nueva realidad que plantea el metaverso. Al establecer unas oficinas directamente en el metaverso, buscan asegurar que VARA sea accesible para la industria en su propio entorno.
Pretenden servir como puente entre los servicios de proveedores de assets virtuales, influencers y reguladores globales.
¿Hay que pagar impuestos en el metaverso?
La IRS, la agencia estadounidense encargada de gestionar los impuestos del país, no se ha pronunciado todavía sobre cuál será exactamente el método para regular las transacciones en el metaverso. Analizando los casos previos, podemos hacernos una idea de cómo se gestionará este nuevo entorno.
Las transacciones en el metaverso se realizan con tecnología blockchain. El usuario puede realizar pagos a través de NFT’s o criptomonedas. Si el método de pago no es exclusivo del metaverso, se le aplicarán las tasas pertinentes. Por ejemplo, si un videojuego crea su propia moneda interna para adquirir mejoras o elementos visuales, no estará sujeta a impuestos. Si esta moneda se trata de una criptomoneda basada en blockchain, sí tendrá que pagar tasas.
Todas las monedas virtuales que pueden ser intercambiadas por monedas reales, euros o dólares, por ejemplo, no están exentas de impuestos. Por lo tanto, las compras o transacciones que se realicen en el metaverso mediante estos servicios deberán de estar sujetas a tasas.
Por el contrario, toda transacción que se efectúe con monedas propias de la plataforma, sin valor ni presencia en el mundo real, estarán exentas de cualquier tipo de cobro. Es una práctica habitual que desarrolladoras de videojuegos creen monedas in-game para las transacciones que ocurren dentro de su título. Este “dinero virtual” no tiene ningún valor fuera de su ecosistema y solo se puede usar para adquirir productos virtuales dentro del propio juego.
Por ejemplo, el videojuego League of Legends ofrece la posibilidad de comprar Riot Points, su propia moneda in-game. Con ellos el usuario puede comprar personajes, elementos estéticos, marcadores, etc. No existe una manera de trasladar estos puntos a una moneda real, como sí ocurre con las criptomonedas.
Propiedad intelectual
La oficina de patentes y marcas de EE.UU. (USPTO) ha experimentado un aumento en las solicitudes para proteger bienes y servicios en un entorno virtual.
Por ahora, es demasiado pronto para determinar cómo se gestionará la protección de marca en el metaverso. Inevitablemente, se darán casos de infracción de copyright por parte de terceros, por lo que es aconsejable que las empresas que planeen o estén ya empezando a trabajar en el metaverso, actualicen su protección de marca y propiedad intelectual.
Los modelos de negocio y productos clave ofrecidos en el metaverso enfatizan la interconectividad de los derechos de propiedad intelectual como nunca antes. Si un negocio virtual tiene como asset primario un diseño de producto digital, este producto necesitaría una patente de diseño para su protección, englobada en el marco de la ley de copyright.
Para obtener la autoría de ese producto digital, especialmente llevado al marco legal, la protección de propiedad intelectual debe gestionarse cuanto antes.
El futuro del metaverso pasa por la legislación
Hasta ahora, todo lo referente al metaverso se ha centrado en explicar sus funciones, posibilidades y futuros usos. Pero a medida que esta nueva tecnología se va asentando y las empresas empiezan a operar negocios virtuales, la necesidad de una legislación que regule esta nueva economía digital se hace patente.
Lo que está claro es que el metaverso no será un salvaje oeste digital donde cualquier práctica empresarial tenga cabida. Los organismos pertinentes vigilan de cerca los avances y novedades y, a medida que el metaverso se vaya instaurando, estará acompañado por regulaciones que den seguridad a la hora de comprar o vender productos y servicios.
Si crees que tu empresa debería estar presente en el metaverso y quieres explorar todas las opciones que ofrece este nuevo espacio virtual, desde GammaUX podemos ayudarte. Contáctanos y estaremos encantados de asesorarte.
