Hoy en día vivimos en una sociedad marcada por la sobreinformación, donde un número creciente de usuarios demanda entornos ágiles y que sean capaces de resolver sus necesidades con rapidez. Como a menudo se carece del tiempo necesario para consultar todas las opciones disponibles, los buscadores web se han convertido en una herramienta imprescindible.
Así pues, los buscadores permiten filtrar la información y minimizar el tiempo que destina cada persona a navegar por páginas que no son de su interés. Sin embargo, no todos los buscadores están bien desarrollados ni ofrecen una buena experiencia de usuario. Su usabilidad se ve condicionada tanto por la programación backend como por la estética y diseño del frontend.
En este artículo veremos algunos de los aspectos clave para diseñar un buen buscador.
1. Incluye un icono: el poder de la lupa
Un campo de búsqueda donde no se da ninguna información adicional puede resultar confuso o pasar desapercibido. Sin embargo, el uso repetido del icono de lupa para identificar un buscador web ha creado una fuerte asociación entre ambos elementos.
Los iconos son piezas gráficas simplificadas, que representan un objeto de la realidad basándose en similitudes formales. Se trata de un recurso universal para expresar conceptos complejos de un solo vistazo, aunque dependen de que el usuario pueda entender fácilmente el icono. Así pues, la mejor opción es apostar por un diseño sencillo y claro.
Fuente: Nestlé
2. ¡Destácalo!
La ventaja de contar con un buscador web se pierde en el momento en que el usuario no lo ve o no entiende que puede utilizarlo. Por ese motivo, su diseño debe incorporar algunas decisiones orientadas a hacerlo destacar sobre el resto del contenido, a la vez que respeta la estética e identidad global del site.
Existen una amplia variedad de opciones para destacar el elemento del buscador, que van desde añadir volumen al componente hasta dotarlo de un color de fondo o dejar espacio vacío a su alrededor, por ejemplo.
3. Elige bien su posición
La visibilidad del buscador web también depende en gran medida del lugar donde se sitúa. Colocarlo en la parte inferior de la página hará que algunas personas se vayan de la página antes de encontrarlo, mientras que fijarlo en la parte superior facilita que lo encuentren rápidamente cuando acceden a la web.
Otra opción es integrarlo como parte de un menú sticky, haciendo que el buscador se desplace con el usuario a medida que este hace scroll y desciende por la página. Esto permite recordarle que siempre tiene la herramienta de búsqueda disponible, incluso cuando ya lleva un rato navegando por su cuenta y decide que quiere ver algo más concreto.
Fuente: Zara
4. Ayúdate de un botón
De forma similar a la asociación que existe entre el icono de la lupa y la acción de buscar, el usuario vincula la presencia de botones a elementos clicables y que desencadenan una acción.
Un buscador ofrece una buena usabilidad cuando permite activar la orden de búsqueda mediante la tecla “Intro” del teclado y, además, refuerza esta posibilidad con la presencia de un botón digital que sugiere el clic con el ratón.
Este recurso mejora el entendimiento sobre el funcionamiento del componente y ofrece una ayuda a quienes están poco familiarizados con las dinámicas del entorno web, brindándoles un apoyo visual y que les indica cómo avanzar.
5. Incluye el buscador siempre
Parece lógico incluir el buscador en la página principal o de entrada a una web. Sin embargo, ¿qué sucede con el resto de páginas?
Mantener este componente a lo largo de toda la experiencia en el site permite filtrar el contenido en cualquier momento y desde cualquier sección, en vez de tener que volver a la Home porque es el único lugar donde está insertado el buscador. En definitiva, se trata de ofrecer una herramienta accesible, reduciendo el esfuerzo del usuario y ofreciéndole una navegación fácil y fluida.
Fuente: BMW
6. Valora su tamaño
El ancho del campo de buscador sugiere al usuario la cantidad de caracteres que puede escribir en él. Aunque a veces un buscador pequeño puede dar cabida a una frase de búsqueda larga, esta contrariedad empeora la usabilidad y genera confusión en el usuario.
El tamaño del componente debe permitir que todo el texto de consulta sea visible, evitando la escritura “a ciegas” y facilitando la revisión o modificación de la búsqueda. Se recomienda que tenga un ancho mínimo donde quepan 27 caracteres, una cifra que cubriría la mayor parte de las consultas largas.
No existe un único estándar para su ancho máximo, que dependerá de la estética de la web y de la cantidad de espacio que quiera reservarse para el buscador.
7. Añade sugerencias de autocompletado
Las sugerencias de autocompletado son un recurso que aparece mientras el usuario utiliza el campo de búsqueda y sobre las que puede clicar para aceptar una determinada palabra clave en lugar de acabar de escribirla. Permiten un pequeño ahorro de tiempo, pero su mejora de la usabilidad también responde a otros motivos.
La recomendación para el autocompletado en buscadores es ofrecer un máximo de 10 sugerencias, que deben responder a las palabras o frases de consulta más frecuentes. En este sentido son una manera de reorientar la búsqueda del usuario, mostrándole alternativas que quizá no había valorado y que le ofrecerán un resultado más preciso.
Finalmente, la incorporación de sugerencias genera una sensación de feedback y de comprensión por parte del sistema, aportando empatía y credibilidad a la compañía.
Fuente: Amazon
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