La Realidad Aumentada (RA) es una tecnología que permite combinar el mundo real con imágenes, sonidos y otros elementos virtuales. Estos se integran en el entorno del usuario, logrando una experiencia inmersiva y generando nuevas formas de interacción con un producto o servicio.
El concepto fue acuñado por el ingeniero Tom Caudell mientras trabajaba en la compañía aeroespacial Boeing en 1990, como forma de referirse a un visor que mostraba los diagramas de construcción del avión y ayudaba a entender cómo colocar las distintas piezas.
Su idea ha evolucionado mucho desde entonces: en los últimos años, y especialmente a raíz de la pandemia del COVID-19 y la necesidad de permanecer más tiempo en casa, numerosas empresas han desarrollado herramientas de Realidad Aumentada para llegar hasta los consumidores y aumentar las ventas.
Beneficios de la RA en la experiencia de compra
Esta tecnología ofrece numerosas ventajas para el sector retail e e-commerce, además de que puede utilizarse en prácticamente cualquier smartphone o tablet. Dicho aspecto la convierte en una opción más accesible y económica que la Realidad Virtual, en la que se requiere que el individuo disponga de un dispositivo específico.
Algunos de sus principales beneficios son:
- Ofrece experiencias personalizadas. Los usuarios que interactúan con una plataforma e-commerce tienen la opción de visualizar los productos en su entorno real antes de realizar la compra. Pueden comprobar cómo quedaría un mueble en su su casa o el aspecto de una prenda puesta en ellos, en lugar de en un maniquí o modelo, por ejemplo.
- Muestra el producto en profundidad. Las reproducciones de RA superan las limitaciones de las descripciones escritas de producto y las fotografías estáticas. Ayudan a explorar el producto en todos sus detalles y ángulos, ofreciendo un mayor entendimiento sobre aspectos como el tamaño, la textura o el color.
- Genera confianza y seguridad, debido a que el usuario es capaz de tomar decisiones informadas. Siente que tiene acceso a información detallada y transparente, lo que aumenta la reputación de la marca y mejora la fidelización del cliente.
- Reduce las devoluciones y los costes asociados a las mismas, ya que minimiza la brecha entre las expectativas del individuo y la realidad del producto.
- Mejora la conversión y amplía las opciones de compra, invitando a investigar todo el catálogo de productos en el momento que quiera, de forma rápida y sin limitaciones físicas o de stock.
- Aumenta el engagement y la ventaja competitiva. Al ofrecer una experiencia original y divertida, aumenta la satisfacción del usuario y la probabilidad de que realice nuevas compras en el futuro.
- Fomenta la sostenibilidad. Además de reducir el impacto ambiental de las devoluciones, también reduce el envío de muestras físicas y permite una gestión más eficiente de los inventarios y la producción.
Cómo diseñar servicios de Realidad Aumentada
Implementar soluciones de Realidad Aumentada es una opción interesante. Sin embargo, existen algunos aspectos a tener en cuenta durante el diseño de experiencias de compra orientadas al sector retail.
1. Analiza la tecnología necesaria
Desarrollar una interfaz de Realidad Aumentada requiere una gran inversión de tiempo y recursos, por lo que es necesario garantizar que el resultado sea accesible para la mayor cantidad de personas posible.
Actualmente existen una gran variedad de dispositivos (smartphones, tablets, gafas y auriculares de RA con distintos tamaños, sistemas operativos, motores gráficos, cámaras, sensores…), por lo que el producto a diseñar debe analizar la compatibilidad y el rendimiento en distintos tipos de hardware. Realizar pruebas de usabilidad en una amplia variedad de dispositivos, por lo tanto, es clave para prevenir posteriores fallos y modificaciones.
2. Da visibilidad a las funciones de RA
La tecnología de Realidad Aumentada suele incorporarse en una parte específica de la plataforma o interfaz. La opción podría estar disponible tras hacer clic en un botón para personalizar un artículo de una e-commerce, por ejemplo, por lo que los usuarios que solo naveguen por la lista de productos no llegarán a descubrir dicha funcionalidad.
Así pues, es importante facilitar su descubrimiento mediante una navegación clara, en la que pueden incorporarse tutoriales o consejos ubicados en puntos clave de la interacción. También se recomienda el uso de indicadores visuales y fácilmente reconocibles como marcos, flechas o iconos destacados, que guíen el flujo del usuario y le ayuden a activar esta herramienta.
3. Considera el contexto del usuario
Entender las necesidades del usuario, sus intereses personales, su cultura o su nivel de habilidad con las nuevas tecnologías permite crear una experiencia de RA que resulte relevante, comprensible e intuitiva para el público objetivo de ese producto o servicio.
Sin embargo, el contexto del usuario también debe tener en cuenta las circunstancias que se dan en el momento de uso. Aspectos como la distancia que suele mantener el usuario respecto al dispositivo, si tendrá las manos libres para tocar la pantalla, si estará caminando o en movimiento o si se utilizará en entornos con mala iluminación y ruido, entre otros aspectos, determinarán el diseño de la interfaz y la forma de interacción con la Realidad Aumentada.
4. Utiliza instrucciones claras
Las aplicaciones de RA son una tecnología relativamente nueva para muchos usuarios, que pueden percibirla como una forma de interacción confusa o complicada. El uso de instrucciones sencillas y directas, que vayan paso a paso sin utilizar lenguaje técnico ni sobrecargar de texto la pantalla, permite dividir las tareas complejas en varias acciones más simples y guiar poco a poco al usuario.
En este aspecto, también es importante que los controles de la interfaz permanezcan visibles cuando el dispositivo muestra las diferentes imágenes captadas por la cámara, pertenecientes al entorno del individuo. La UI puede incluir botones de ayuda o mensajes que ofrezcan feedback inmediato sobre las distintas acciones, a la vez que mantiene un buen contraste sobre el fondo y no interfiere con la experiencia de Realidad Aumentada propiamente dicha.
5. Aprovecha las opciones de audio
Integrar el sonido en la Realidad Aumentada puede complementar y enriquecer los elementos visuales, mejorando la inmersión del usuario y ampliando sus opciones de interacción con el sistema. El audio permite incluir ruido ambiental en la creación de entornos realistas, como indicar que se está en una tienda llena de gente o que el usuario se está aproximando a un río, por ejemplo.
También puede emplearse para crear efectos especiales y sincronizarse con las animaciones o los sucesos de la RA, aumentando la emoción y expectación del individuo o señalando una acción importante. Finalmente, el audio facilita el uso de instrucciones verbales cuando no es posible leer la pantalla y la creación de conversaciones con el usuario, entre otras muchas posibilidades.
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