El internet de las cosas (IoT) es la conexión de los objetos cotidianos a internet con el objetivo de mejorar el servicio que ofrecen y hacer la vida más sencilla al usuario. Actualmente, una nevera inteligente que posee conexión a internet no solo permite refrigerar los alimentos sino que, a través de una pantalla táctil colocada en su frontal o desde un móvil, se puede visualizar qué productos están cerca de su fecha de caducidad o ajustar la temperatura.
El sector de las IoT no es nuevo, pero sí está en los inicios del largo recorrido que se le augura y, por ello, es interesante analizar cómo aplicar el conocimiento que se tiene sobre UX al internet de las cosas. Partimos de la base de que las soluciones IoT tienen una nueva naturaleza diferente al resto y, por tanto, son un nuevo reto a la hora de trabajar la UX.
Retos UX al diseñar soluciones del internet de las cosas
A medida que el sector va madurando en el mercado, se concentran mayores esfuerzos en mejorar la experiencia de usuario. A continuación, vamos a detallar los principales desafíos para mejorar la experiencia en el internet de las cosas.
Usuarios noveles
El primer reto es tener que hacer frente a un concepto nuevo para la sociedad que utiliza códigos de comportamiento desconocidos para los usuarios.
Frente a una nueva tecnología, el usuario necesita un tiempo para habituarse, acostumbrarse a la nuevas interfaces y memorizar nuevos gestos o símbolos. Para que este proceso sea lo más fácil posible, es recomendable apoyarse en los principios universales del diseño. Por ejemplo: luz verde funciona, luz roja no funciona.
Múltiples dispositivos
Otro de los desafíos es la gran variedad de dispositivos y la infinidad de interfaces que existen para controlarlos. Actualmente, cada dispositivo conectado posee su propia app con un hardware específico y un servidor diferente.
Con el aumento de objetos conectados, el usuario debe gestionar cada vez más plataformas y apps para poder controlarlos a todos. Unificar y estandarizar las interfaces de control es una posible solución para conseguir una mejor experiencia de usuario. De esta forma, el usuario podrá controlar las luces de su casa y el equipo de música desde la misma aplicación.
Conectividad
El internet de las cosas, como su propio nombre indica, tiene una vinculación directa con la conexión a la red. La calidad y velocidad de la conexión afectará directamente a la experiencia de usuario con el objeto inteligente. Si al dar una determinada orden al dispositivo, este tarda demasiado en llevarla a cabo a causa de una lenta conexión a internet, el usuario puede sentirse descontento con el producto.
El gran desafío técnico de la experiencia de usuario es ofrecer una solución ante esos inevitables fallos de conexión.
Nuevo hardware
En los productos IoT, el hardware también puede afectar directamente en la experiencia de usuario. A la hora de elegir el hardware, se tienen en cuenta las cualidades técnicas, la compatibilidad con el software y los costes. Es importante también, considerar la experiencia de usuario y analizar la forma en la que la persona interactuará con el dispositivo a través de este hardware, seleccionando sensores, procesadores y módulos de comunicación apropiados para el usuario .
En este caso, es recomendable crear un diseño que pueda evolucionar en el tiempo ante nuevas necesidades. Si el diseño evoluciona, minimizando los cambios en el hardware de cara al usuario, garantizaremos una buena experiencia de usuario.
Como decíamos al principio, el internet de las cosas intenta hacer la vida más fácil al usuario. Y, para ello, es necesario crear soluciones estandarizadas que le permitan unificar todas sus soluciones Iot, personalizando su interfaz.
Si quieres saber más sobre experiencia de usuario en IoT o en cualquier otro ámbito, contáctanos y un especialista de nuestro equipo te asesorará personalmente.
