La investigación UX es una fase fundamental para el desarrollo de productos y servicios. La captación y el análisis de datos de los usuarios proporciona información clave para el desarrollo de una estrategia de producto y para diseñar y validar soluciones en base a las necesidades de los usuarios.
Saltarse la fase UX research es peligroso, ya que trabajar sobre suposiciones no validadas tiene el riesgo de tomar decisiones que lleven al proyecto a una dirección equivocada, con el consiguiente gasto de recursos y un impacto negativo potencial en la experiencia de usuario.
En ese sentido, la investigación UX no solo es positiva para el usuario, ya que permite el diseño de soluciones que alivien sus pain points. También es una forma de reducir el riesgo, al validar hipótesis y alinear los objetivos de negocio con las necesidades de los usuarios.
Hoy en día tenemos a nuestra disposición una gran variedad de métodos de investigación. Saber elegir el mejor depende de una serie de factores que nos ayudarán a escoger el método de UX research que mejor se adapte a cada contexto: la etapa del proyecto en la que nos encontremos, el alcance de este, los objetivos de investigación que se han de cumplir, y los recursos de los que dispongamos.
Etapa del proyecto
En general, la investigación UX tiene un mayor impacto en la etapa inicial del proyecto. La información recopilada entonces resulta valiosa a la hora de explorar soluciones que respondan a las necesidades de los usuarios y a los objetivos de negocio.
Pero la investigación UX puede tener lugar en cualquier momento del proyecto. Siempre hay información y aprendizajes valiosos que podemos extraer y aplicar al proyecto, incrementando su valor. Desde entrevistas con usuarios al inicio del proyecto, a la construcción de user personas, mapear un customer journey durante la fase de exploración o la realización de encuestas al final del proyecto.
Susan Farrell, del Nielsen/Norman Group, divide los proyectos de diseño de producto y servicio en cuatro fases: descubrimiento, exploración, prueba y escucha. Dependiendo de la fase del proyecto tendrá más sentido usar un método de investigación u otro.
Alcance del proyecto
Dependiendo de cuál sea el alcance del proyecto, determinados métodos de investigación serán más adecuados que otros. Por ejemplo, si queremos mejorar la usabilidad de un proceso, entonces la investigación será muy localizada, realizando un test de tareas con usuarios o analizando sus datos de navegación si no tenemos acceso a estas personas.
En cambio, si vamos a diseñar una nueva aplicación móvil, tendremos que emplear un abanico más amplio de métodos de investigación, partiendo, por ejemplo, de entrevistas en profundidad con usuarios para empezar a conocer sus necesidades y motivaciones.
Objetivos de la investigación
Cada método de investigación puede proporcionar información diferente, que solo nos será útil si es aplicable al proyecto en el que estamos trabajando. Por eso es importante poder definir bien qué queremos aprender o qué datos necesitamos para validar las suposiciones iniciales con las que trabajamos.
Qué es posible y qué no
El último factor a considerar es ser consciente de nuestras limitaciones a la hora de realizar investigación UX. Incluso en los equipos más conscientes del valor del UX research existen límites con el presupuesto que pueden dedicar a investigación. Es responsabilidad del investigador el gestionar este presupuesto para poder realizar las actividades más apropiadas.
Lo mejor es invertir la cantidad de tiempo y recursos más importante al principio del proyecto, que es cuando más valor generará la investigación, pero es recomendable guardar algo de presupuesto para las fases siguientes. A medida que avanza el proyecto se pueden definir sesiones de cocreación y de validación de prototipos.
También hemos de valorar cómo de factible es investigar con usuarios reales. Por temas de presupuesto, de ubicación o del tipo de usuarios a los que nos dirigimos, quizá no sea posible realizar entrevistas o analizar su comportamiento mientras usan nuestro producto. Por ejemplo, si estamos creando una app para CEOs de startups y angel investors es poco probable que consigamos hacer un focus group debido a las dificultades para reclutar este tipo de usuarios. En ese caso, tendremos que conformarnos con el análisis de de datos de analítica web, logs de búsqueda o tests A/B.
El mejor método depende del contexto de la investigación
Como hemos visto, el mejor método de investigación UX depende del contexto. Aunque el mayor aporte de valor tenga lugar al principio del proyecto, es importante realizar tareas de investigación durante todas las fases del proyecto. El alcance del proyecto (qué se quiere diseñar) y los objetivos de investigación (qué necesitamos saber) también nos ayudará a escoger el método más adecuado para ambos factores. Por último, hemos de ser conscientes de las limitaciones con las que contamos. El presupuesto suele ser el limitante más común, pero también es necesario tener en cuenta otros, como el tipo de usuarios a los que nos dirigimos.
Teniendo en cuenta esto, la investigadora UX Lena Borodina ha construido un útil recurso, un flujo de trabajo para escoger un método de investigación UX que podremos seguir, respondiendo a una serie de preguntas basadas en los factores que hemos ido identificando como claves para escoger el método de investigación más adecuado.