Dark Mode en 2025: una experiencia personalizada e inteligente

Imagen de un móvil en el que se muestra una pantalla de Google Maps

El modo oscuro ha pasado de ser una simple preferencia visual a consolidarse como una herramienta clave para la accesibilidad, el bienestar y la eficiencia digital.

Pero ¿sabías que un mal diseño del Dark Mode puede perjudicar la experiencia de tus personas usuarias e incluso afectar a los objetivos de negocio?

En este artículo abordamos por qué el Dark Mode importa más de lo que parece, qué errores comunes cometen muchas marcas al implementarlo, qué papel juega la inteligencia artificial en su evolución, y cómo diseñarlo de forma eficaz desde el punto de vista de la accesibilidad.

Un estándar que nació como excepción

Aunque hoy lo encontremos en prácticamente todos los sistemas operativos, el modo oscuro no es un invento reciente. Surgió como una necesidad técnica en los primeros monitores, cuando mostrar texto blanco sobre un fondo negro era más eficiente energéticamente. A partir de los años 90, con la consolidación de las interfaces gráficas y la metáfora del papel impreso, el blanco pasó a ser la norma.

Pero el contexto ha cambiado. La diversidad de dispositivos, la fatiga visual asociada al trabajo prolongado frente a pantallas y la demanda creciente de accesibilidad han devuelto protagonismo al Dark Mode. Apple y Google lo oficializaron en 2019 y, desde entonces, su presencia ha crecido hasta convertirse en un estándar.

Hoy, más del 80 % de personas usuarias de Android lo utilizan de forma habitual.

Sin embargo, esa adopción masiva ha venido acompañada de falsas creencias y errores de implementación.

Perfiles de GammaUX en la app de LinkedIn con su visualización de light mode y dark mode.

Cuándo es buena idea usar el Dark Mode

El Dark Mode puede mejorar la comodidad visual y el ahorro energético. Pero no es universal. Su efectividad depende del contexto de uso, del tipo de tarea, del entorno físico y de las condiciones visuales de la persona que lo utiliza.

Funciona especialmente bien en:

  • entornos poco iluminados o de uso nocturno
  • tareas breves o de consulta rápida
  • pantallas OLED, donde reduce el consumo energético
  • personas con fotofobia, migrañas o sensibilidad a la luz
  • interfaces donde predomina el contenido visual (vídeo, fotografía, diseño)
X, Disney o Spotify aplican Dark Mode en sus interfaces. 

Pero puede perjudicar la experiencia cuando:

  • se trata de tareas de lectura intensiva o análisis de datos
  • el entorno tiene mucha luz ambiental (oficinas abiertas, exteriores)
  • las personas usuarias presentan astigmatismo o dislexia
  • el diseño requiere alta precisión visual y jerarquía clara
Notion, Google o Medium apuestan, en cambio, por el modo Light.

Un estudio de la Universidad de Tübingen (2021) demostró que la velocidad de lectura disminuye entre un 20 % y un 26 % en interfaces oscuras, especialmente en textos largos.

El diseño eficaz debe observar, interpretar y adaptarse a las personas usuarias.

Qué debes tener en cuenta antes de aplicar Dark Mode: la accesibilidad

Uno de los errores más frecuentes al implementar el Dark Mode es asumir que basta con invertir los colores. No es así. El negro puro de fondo con texto blanco puro genera un contraste excesivo, que puede resultar más agresivo que legible.

Diseñar un modo oscuro verdaderamente accesible implica tomar decisiones matizadas: utilizar grises oscuros para el fondo, blancos ligeramente desaturados para el texto y colores corporativos adaptados a una escala tonal que preserve el contraste sin resultar estridente.

Además, no se trata solo de color. Muchos productos digitales no adaptan correctamente sus componentes al Dark Mode, lo que provoca que botones, formularios, alertas o elementos flotantes pierdan visibilidad o generen confusión.

Más de 2.200 millones de personas en el mundo viven con algún tipo de discapacidad visual (OMS, 2023).

El diseño visual de una interfaz no es solo una cuestión estética. Es una pieza central de la experiencia, y tiene el poder de incluir o excluir, de facilitar o dificultar, de acompañar o confundir.

El futuro del Dark Mode: Inteligencia artificial y diseño adaptativo

Uno de los campos más prometedores en el diseño de producto digital es la aplicación de inteligencia artificial a la personalización de la interfaz. Y el Dark Mode puede beneficiarse especialmente de esta evolución.

Hoy ya es posible imaginar —y en algunos casos implementar— sistemas que:

  • detectan el nivel de luz ambiental y ajustan automáticamente el modo de visualización
  • identifican patrones de fatiga visual y adaptan el contraste o el tamaño de fuente
  • aprenden de los hábitos de uso de cada persona para ofrecer experiencias más cómodas y sostenibles

Gracias a la IA, el diseño deja de ser estático. Se convierte en un sistema que observa, interpreta y mejora en tiempo real la relación entre el producto y quien lo utiliza.

¿Estás repensando la experiencia visual de tu producto?

Si estás valorando incorporar o rediseñar el Dark Mode de tu producto, podemos ayudarte a tomar una decisión informada, adaptada a tus objetivos y a las necesidades reales de tus personas usuarias.

En GammaUX diseñamos pensando en las personas, no en las modas.