El diseño estratégico de productos se encuentra en un momento donde los cambios se dan a toda velocidad y la competitividad es cada vez mayor. Desarrollar un producto exitoso puede ser todo un desafío, la tendencia es diferenciarse para conquistar a usuarios cada vez más exigentes.
En este contexto aparece en escena un nuevo actor: el Minimum Lovable Product (MLP) que se define como la versión de un nuevo producto que genera la máxima cantidad de amor por parte de los primeros usuarios con el mínimo esfuerzo.
Crear productos que emocionen
El MLP fue mencionado por primera vez por Brian de Haaff, autor de “Lovability: How to Build a Business That People Love and Be Happy Doing It”. Y se desprende del término MVP o Minimum Viable Product de la metodología Lean Startup.
Si el MVP facilita a las empresas poder aprender lo máximo posible de sus usuarios potenciales con el mínimo esfuerzo, el MLP agrega la posibilidad de enamorar a los primeros usuarios que usen el producto, los early consumers.
La idea detrás del desarrollo de un MLP es crear un producto viable mínimo que, además de proporcionar información al equipo de trabajo para el desarrollo futuro, apele a la emocionalidad del usuario para lograr lo más difícil: enamorarlo.
En la actualidad, el usuario cuenta con un gran abanico de productos digitales. Ser bueno resolviendo un problema puede que ya no sea suficiente para competir por su atención con las grandes marcas, quienes no solo son cada vez mejores en ello sino que también cuentan con el engagement y la fidelidad de sus usuarios.
El MLP, la alternativa al MVP
Tanto si eres una Startup que se plantea lanzar un nuevo producto como una empresa que quiere aventurarse con una nueva funcionalidad de su producto, la tendencia en diseño e innovación es ir del MVP al MLP.
El MLP se presenta como una alternativa porque no solo posibilita obtener feedback de los usuarios para validar ideas e implementar mejoras sino que también avanza en la captación de atención e interés de los usuarios objetivo. Esto permite progresar de manera más rápida en las fases de desarrollo del producto. Es mucho más sencillo mejorar un producto que ya cuenta con la aceptación de sus usuarios.
Por otro lado, si el MVP consiste en generar un producto viable mínimo con sus funcionalidades básicas como centro, el MLP va un paso más allá cuidando en detalle el buen diseño y la experiencia de usuario: lo importante es agradar y emocionar al usuario.
Claves para definir un MLP
- Entender y conocer al público objetivo, poniendo especial atención en la investigación con usuarios y realizando las preguntas adecuadas en función de sus necesidades, gustos e intereses.
- Definir una propuesta que aporte valor a las necesidades y expectativas del usuario detectadas en la fase de investigación sin descuidar los objetivos estratégicos del proyecto: ¿En qué y cómo me diferencio del resto? ¿Qué valor añadimos al usuario? ¿Cuál es el aspecto novedoso del producto?
- Resolver al menos una de las necesidades del usuario de manera excelente, se trata de orientar los esfuerzos en resolver la necesidad principal del usuario de manera integral en vez de abarcar muchas y hacerlo de forma regular.
- Sorprender al usuario, añadiendo un factor sorpresa en la parte visual o funcional del producto. Acompaña a crear una experiencia única que agrega valor al producto y así llegar al corazón del usuario a través de la originalidad.
¿Quieres que te ayudemos a desarrollar un MLP? Contáctanos y te ayudaremos.